domingo, 19 de junio de 2011

DivINas en blanco y negro


Fue la combinación favorita de Coco Chanel y, posteriormente, de la mano del pop-art causó furor en los ’60. A mi me trae a la memoria las grandes divas de las películas rodadas antes de que al cine llegara el Technicolor o el inmenso lazo blanco que abrazaba el sombrero negro de la pequeña Lulamee reconvertida en la maravillosa Holly Golightly de camino a Sing Sing para recibir el parte meteorológico del gangster Sally Tomato en “Desayuno con diamantes”.

Ayer al pasar por el escaparate de Zara (ya veis, los simples mortales no desayunamos en Tiffany, sino en Zara, que triste) me vi sorprendida por la combinación blanco-negro y me pregunté porque todos los años, se lleve lo que se lleve, vuelve este binomio. Pienso que su éxito radica en que nos permite tener en el armario prendas intemporales o conseguir múltiples combinaciones con un guardarropa poco mayor en número al de la Eva de Adán. Además, no hay que olvidar que es muy difícil parecer hortera o fuera de lugar vestida de blanco y negro (seguro que hay gente que puede lograrlo, hay quien cultiva talentos imposibles).

En las colecciones crucero (siento ser tan poco glamurosa, pero cuando oigo “crucero” no puedo pensar en Oscar de la Renta o Diane von Furstenberg; mi mente está ocupada por la imagen de Belén Esteban comiendo salchichas en platos de plástico en un barco de los de “si hoy es martes esto es Santorini”), retomo, en las colecciones crucero es un dúo recurrente. Lo hemos visto en la de YSL en versión diurna


y en su opción más sofisticada, combinada con dorado en la colección de Dior


Además de rayas, lunares, cuadrados y todas las figuras geométricas imaginables la combinación blanco-negro permite engañar al ojo, como en este vestido de DKNY, que simula la existencia de falda y camiseta

la de Vionnet, imitando vestido y chaqueta,

o el trampantojo puro y duro de Moschino Cheap and Chic


A mi me gusta contrarrestar la imagen alivio de luto incluyendo color en los complementos. Personalmente me gusta la combinación con rojo, como la de estas cuñas peep toe de Raphael Young.
Pero si no os animáis por el golpe de efecto tan radical, podéis optar por las sandalias planas de Paloma Barceló o una versión más sencilla (pero también bastante más económica) de Zara que incluyen una pincelada dorada para aligerar la imagen “Casa de Bernarda Alba”.



Y, a pesar de Michael Jackson, recordad que el momento calcetín blanco siempre, pero siempre, siempre, combina mal con negro (y con cualquier otro color de la paleta cromática) y echa por tierra mi afirmación de lo difícil que es ser hortera vistiendo en blanco y negro.

¿Os apetece jugar a las damas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta leer tus Cool&Cold-mentarios.