domingo, 19 de agosto de 2012

Niñas...¡al salón!



A quien me conozca no le descubriré nada si digo que adoro los zapatos. No fumo, no bebo, la dieta que llevo desde que la matrona me dio mi primer golpe en las nalgas me obliga a comer poco y no voy con hombres malos (últimamente, los buenos me aburren soberanamente y, además, también se cotizan muy caros), y como pienso que todo el mundo necesita un vicio, yo he elegido los zapatos. Ya he dicho alguna vez que probablemente en mi otra vida fui un ciempiés y alguna neurona sigue convencida de que necesito zapatos en número de tres cifras. Tengo que decir, además, por si hay algún estudioso de fenómenos paranormales leyendo esto, que mis zapatos tienden a reproducirse con una velocidad que hace pasar por estéril a la coneja más procreadora del clan. Sin ir más lejos, este mes han aparecido media docena de cachorritos en mi vestidor que ni bajo tortura confesaré saber de dónde han salido.

Esta obsesión “zapateril” me hace sucumbir ante cualquier material, modelo o estilo. Pero si hay un zapato que me gusta incondicionalmente, es el ultrafemenino salón. El zapato de tacón alto, con medio empeine cubierto y talón cerrado será un must have de la temporada. Pero, a pesar de ser uno de los estilos más clásicos –siempre igual, pero cada modelo diferente-, se ha reinventado y veremos multitud de materiales y colores, y, como no, el sempiterno negro, como en estos Christian Louboutin.

O los fabulosos Dior.

También Massimo Dutti viste de negro a sus Antik.

Pero negro y clásico no tiene porque ir unido. Alexander McQueen lo alegra con una pulsera de piel de conejo (¿no os encanta este toque bondage?)

Y Tom Ford nos pone un candado (mira a ver a quien le das las llaves para que te quite los zapatos... Yo me quedo con Bastien González, el gurú de la pedicura. No es el hombre de mi vida, pero me dejará los pies perfectos…).

Christian Louboutin viste nuestros pies de esmoquin con sus Love me Patent.

Manolo Blanhnik los envuelve con cintas doradas con sus Pitita.

Más dorado en los Hatshepsut de Patricia Rosales.

Blanco nos deja un negro asimétrico (algo así como la unión de la parte derecha de Usain Bolt con la parte izquierda de Sammy Davis Jr.).

Pero si va a haber un color que mande en la próxima temporada, va a ser el burdeos. Lo he encontrado en Céline.

Pero también en versión low cost, en Bershka.

Me encanta el rojo para atacar el frío y este año los escaparates se han calentado con el más apasionado de los colores. No me importaría arder en las brasas de los Anouk de Jimmy Choo.

También he encontrado un ardiente charol rojo en Zara.

Mango opta por el contraste de materiales.

Igual que H&M.



Más color, esta vez, un otoñal verde, ha elegido Gianvito Rossi para sus stilettos.

Y Sam Edelman nos calza con el carey más maravilloso.

Si hay un color versátil ese es el nude. Merece la pena invertir en unos zapatos clásicos en el beige de toda la vida, porque pueden ser nuestra salvación en multitud de situaciones. Mi capita de superhéroe es para estos Jimmy Choo.

Fantástica la propuesta de Yves Saint Laurent.

Maravilloso me parece el perfil de los Tabitha Simmons.

He encontrado modelos low cost en Mango,

y H&M, que nos regala un tacón supercómodo.

Pero si queréis plantarle cara a la tristeza otoñal, nada como el print floral de los Ava de Charlotte Olympia.

Flores menos rabiosas he encontrado en los escaparates de Jimmy Choo.

Me ha encantado el print de lunares de Tabitha Simmons.

Ya las vimos en la temporada pasada, pero las punteras en contraste compartirán también con nosotros los próximos meses. La idea fue de Louis Vuitton, y de ellos es esta versión 2012 en piel de potro (relincho de amor al verlos…)

Zara también opta por el metal.

Igual que Mango.

Y Giuseppe Zanotti utiliza el contraste cromático.

Más contraste de color en Uterqüe,

Y su primo lejano, Massimo Dutti.

Este otoño, inevitablemente, vamos a tener una sobredosis de tachas. No hay prenda o complemento que se libre y, por supuesto, también los zapatos de salón han sido claveteados. Christian Louboutin elige la versión negra,

Algo más que sorprendente es el parecido con los Truth or Dare diseñados por  Madonna (si no tienes nada que hacer, trata de encontrar las siete diferencias).

Maravillosos los Pixie (no me importaría ser Dixie) de Sam Edelman.

La versión low cost, como no, en Zara.

¡No sin mis salones!

lunes, 13 de agosto de 2012

¡Veremos!


Me encanta el verano.  Entendedme, adoro el verano, no esta especie de carretera al infierno que llevamos “disfrutando” unos días. Pero no sé si será este calor insoportable o la vista de la nueva temporada en los escaparates (no me digáis que no soy una sufridora nata: 40ºC a la sombra, y una arrastrándose por Gran Vía para tomar nota de las tendencias. ¡Mártir, que soy una mártir!), pero estoy deseando que llegue el frío para apuntarme a todas las tendencias que nos traerá la nueva estación. Ese deseo irrefrenable de pasar del calor al frío y viceversa me ocurre cada seis meses, en cuanto empiezo a acumular nuevas prendas como las hormiguitas acumulan comida para el invierno. Tan pronto veo una etiqueta colgando de una manga, mis neuronas se centran en estrenar; y es que una es mártir, pero no kamikaze y estrenar ese perfecto de cuero tan maravilloso con la que está cayendo me haría correr el peligro de derretirme como un cubito de hielo. Y este año ese deseo ha ido a más, porque adoro todas las tendencias que vendrán con el frío.

·               Barroco: el otoño nos cargará de adamascados, bordados, metales en todas sus versiones y complementos XXL. El exceso le ha ganado la partida al minimalismo. Por fin mis súplicas han sido oídas y se ha terminado el reinado del nada de nada. Para celebrarlo elijo esta propuesta de Dolce & Gabbana.

Me parecen fantásticos los bordados de Manoush.

Y enamoradita me tiene este vestido de Zara (cuero, encaje y peplum, tres de las tendencias que vienen pegando fuerte ¿alguien da más?)


Fantástico el clutch que he visto en la misma tienda, un must have de los próximos meses.

·               Gótico: no es plan de que nos metamorfoseemos todas en Morticia Adams, pero el estilo dark viene para quedarse. Calaveras, cruces y negro, mucho negro. Y por encima de todo, tachas. Preparaos para ir claveteadas de arriba abajo. No hay complemento o prenda que haya escapado. Si alguna tiene alguna duda sobre si rendirse a esta tendencia o no, que levante la mano la que no caiga fulminada por este modelazo de Gucci, digno de la reina de la noche.

Mientras sigo soñando, seré feliz con el top que he encontrado en Blanco.
Si teméis convertiros en Marilyn Manson, optad por los complementos, como las pulseras que he visto en Topshop,
o H&M.

O los salones con tachas que propone Zara.

·               Militar: la temporada que viene vamos a pasar del “Imagine” de John Lennon, y del “haz el amor y no la guerra” (bueno, de esto pasamos menos, que en invierno las noches son muy largas y fuera hace mucho frío…), y ver una parka de camuflaje y lanzarnos como un F18 va a ser todo uno. Me ha encantado el abrigo que propone Burberry Prorsum.

Fantástica también la propuesta de Zara.


No hay fashionista que pueda resistirse este año al estampado de camuflaje. Me quedo con la chaqueta de Zara.


Y la que he visto en Topshop.

·               Masculino: este otoño-invierno triunfarán las camisas masculinas, los pantalones tobilleros con pinzas y las slippers. Balmain nos ha convertido en perfectos caballeros.

Y Esprit nos trae un abrigo que será la envidia de nuestro chico.

El calzado de la temporada será, sin ninguna duda, las slippers. Llevaban tiempo enseñando la punta, pero han dado un taconazo y se han instalado en todos los escaparates. Elígelas con calaveras o tachas. Yo me quedo con la versión en piel de potro y tachuelas de Zara.

·               Cuero: será uno de los materiales de la temporada. Balmain escapa del negro y me enamora con una camisa, simplemente, fabulosa.


La mejor forma de adoptar esta tendencia será con una cazadora perfecto, otro de los must have de la temporada. Me quedo con la que he encontrado en H&M.

En Zara me han salido al encuentro propuestas maravillosas, como esta cazadora con tachuelas (ummmmm),

o esta falda con tachas (requeteummmmm).

O el top peplum que, por fin, después de unas aventuras dignas de ser narradas por Julio Verne, ¡es mío! (por Dios, que venga el frío, que como tenga que esperar mucho para estrenarlo, puedo entrar en depresión…)


·               Print: flores, geométricos, petit-point, orientales. Todo vale con tal de llevar dibujitos. Balmain (cuanto da de sí  esta marca…) ha aprovechado el tapete de la abuela para apuntarse a la tendencia del petit-point (ese momento hornacina, para mí, sobra).


Me quedo con la propuesta de Dolce & Gabbana.
Los italianos también nos proponen un vestido de lo más florido (y hermoso). No le faltan ni los querubines.
También han florecido los escaparates de Zara.
Y Blanco.
La marca también se apunta a la geometría.
Y Zara se rinde al print oriental.
·               Rojo: será el color de la temporada. Lo siento, pero no he podido evitar soltar una lagrimita al ver esta maravilla de Alexander McQueen (para no pasarme, prescindiré de las gafas, ¡hala!).

Si os parece excesivo, también lo he encontrado en versión corta (otra lagrimita…) Cielos, me gustan hasta los patucos…

Seguiré soñando enfundada en los skinny de jacquard de Zara.


Mucho para estrenar…¡Quiero frío!