domingo, 26 de febrero de 2012

No hay dos sin tres


No hay dos sin tres, a la tercera va la vencida, tres eran tres los post sobre tendencias, y etc. El otro día alguien me decía que ahora en la moda ya no hay modas, y todo se lleva. Aunque he necesitado tres post para hablar de todos los must que me he ido encontrando en mis maratonianas jornadas de shopping (y luego dicen que no hago deporte, que me acompañe el Selassie ese un día a un centro comercial y no me aguanta ni la primera horita en Primark), retomo, no es cierto que puedas ponerte cualquier cosa, es más hay prendas magníficas que han caído totalmente en el olvido (¿qué me decís del polisón y el guardainfantes?) y sin embargo este año terminaremos todas saliendo a la calle en pijama, como si un extraño virus nos hubiera atacado masivamente (ya hemos sigo vacas locas –unas más que otras-, y pollos –me niego a ponerlo en femenino- griposos, así que ¿por qué no cool noctámbulas?) 

En fin, sigo con todo lo que podremos ponernos esta temporada:

*      Mejor con fluor: como tanto color pastel a muchas nos da alergia (y creo que hasta caries), los creadores nos dan el arma perfecta: el fluor. Como no es cuestión de ducharse en Listerine, por mi parte prefiero atacar con la ayuda de Elie Saab (quién dijo lo de “no hay noche sin grillo ni hortera sin amarillo” no había visto esto)


Las armas que me ofrece Salvatore Ferragamo (¡ains!)


O los fantásticos estampados de Basso & Brooke.


También me ha encantado la propuesta de Derek Lam,


Y os dejo a vosotros los comentarios sobre este diseño de Thakoon (¡hey, jippy hey!)


*      En cueros: a pesar de lo interesante que pueda parecer el pasar el verano en cueros (no penséis sólo en Clooney, imaginad la imagen de Torrente y dejará de pareceros tan buena idea), no me refiero a eso. En la temporada que entra el cuero arrasará. Para la primavera me quedo con Hermès,


Y, sin duda ninguna, con las magníficas americanas que presentó Jean Paul Gaultier (¡qué color!)


Cuando el verano ataque seré una niña buena (pero no tanto), con este diseño de Derek Lam


O las maravillosas faldas de Prada,


Y sacaré mi lado rebelde de la mano de Dsquared2.


Y para mí para siempre me quedo con este pantalón maravilloso de Salvatore Ferragamo (¡vivan los chicles!)


Y, por supuesto con el kaftán de Tommy Hilfiger (hasta le perdono el color).


En versión low cost, me han encantado las pailletes y los flecos de Zara,



*      Tiene pluma: la pasada temporada ya nos acariciaron. Y yo encantada de la vida, porque ¡cómo me gusta una pluma! Y ¡qué mona me veo yo disfrazada de marabú! (de paloma: no, paso). Como Dios el séptimo día descansó, tuvimos que esperar a que llegara Christian Dior y en su pasarela de Alta Costura presentara esta … (no tengo calificativos. ¿A qué las que renegáis de las plumas estáis cambiando de idea?)


Bajando al mundo del común de los mortales, me ha enamorado esta propuesta de Giambattista Valli,


Tampoco cierro mi corazón a la delicadeza de los vestidos que presentó Louis Vuitton.


O a las flappers de Ralph Lauren,


Y las Pocahontas de Just Cavalli.


Pero mi amor entero es para toda la colección de Mathew Williamson (no sabéis qué sufrimiento elegir sólo uno…).


*      Encaje: otro de mis favoritos. Aunque nunca se va del todo, cada temporada que el encaje inunda las pasarelas, mi corazón se alegra. Así que lleva ya unas temporadas palpitando como un caballo desbocado. Y casi se colapsa cuando se encontró frente a frente con las propuestas de Emilio Pucci (¡Dios mío, Dios mío!).



No haré ningún comentario sobre esta maravilla de Elie Saab (definición de redundancia: decir Elie Saab y maravilla en la misma frase).


Y mis labios están sellados ante las propuestas de Louis Vuitton.


 Tampoco le negaría la entrada en mi vestidor a las faldas de Erdem.


En versión asequible, me quedo con esta propuesta de Blanco.

*      Plisa con garbo: no se qué hemos hecho las mujeres para merecer eso, pero si no era bastante lo de parir entre dolores desde la expulsión del Paraíso, cada cierto tiempo los diseñadores nos castigan con los plisados. Sí, muy monos, muy etereos, mucho movimiento, pero como tengas un ángulo de 5º en alguna parte de tu cuerpo, pareces una pelota de playa. Empiezo por el parecido razonable (ejem, ejem) entre la propuesta de Chloé


Y su hermanita gemela que he encontrado en Blanco.


Si logro meterme en una Spandex enteriza que elimine todas mis curvas (y no muero en el intento), me rindo a los pies de este Prada.


O de este Sonia Rykiel (no, si va a terminar gustándome el amarillo…)


Incluso de este Erdem (fantástico el escote barco, supertendencia esta primavera).


Y si me regalan las sandalias y me dejan quitarme el gorrito, le haré un hueco a Burberry Prorsum.


Me ha encantado la propuesta de Primark que tan glamourosamente luce “la novia cadáver” (lo siento, no he podido reprimir este comentario…)


*      Y punto: otro de los tejidos de la temporada. No penséis que tendremos que dejar arrinconada la tricotosa cuando al termómetro le suba la bilirrubina, porque hay propuestas para todas las temperaturas. Me ha encantado la versión gipsy que propone Missoni


Y, como soy como los péndulos, el estilo lady de Derek Lam,


O los fantásticos trajecitos de Moschino Cheap & Chic


No le he cogido el punto (nunca mejor dicho) a sus vestidos “mi abuela tenía una mantita para las tardes de invierno”.



Y no entiendo en absoluto la propuesta de Tommy Hilfiger (biquini y jersey après-sky ¿cómo tienen el aire acondicionado en el chiringuito donde va este hombre?)


Me quedo con la chaqueta-kimono de Zara.


Preparaos, porque la primavera está en el aire…


domingo, 19 de febrero de 2012

Suma y sigue...


Ya os amenacé la semana pasada con seguir enumerando las tendencias de la temporada que esta semana parece un poquito más cerca. No voy a decir que haya puesto a punto el aire acondicionado, pero los grajos se han puesto de puntillas y no es que vuelen demasiado alto, pero han separado la barriga del asfalto y cada vez huele más a primavera. Qué envidia me dan los chinos que ya han estrenado esta estación (antes que “El Corte Inglés”, si es que no llevan ventaja en todo).

Además de asimetrías (la desigualdad invade la calle en todas sus formas), flores y frutas (y, el no va más, ¡hortalizas!), bloques de color (viaje a Legoland…), estampado pañuelo (este verano el mundo lo será –un pañuelo, digo-, más que nunca) y pijamas (ya no tienes excusa para llegar tarde, aunque no haya sonado el despertador) tenemos más uniformidades para la primavera-verano.

*      Ébano y marfil: el negro acompañado de su eterno amante, el blanco y del recién llegado, nude. De todas las propuestas que he encontrado, sin duda ninguna me quedo con esta maravilla de Roberto Cavalli (y que ahora venga algún valiente y me diga que la moda no es arte, anda, que se atreva, venga, venga…).


Como jurar fidelidad eterna a un solo amor no es lo mío, puedo compartir mi corazón con Moschino Cheap & Chic y sus divertidísimas propuestas.


Jason Wu nos da una visión sofisticada de esta combinación cromática.


Y DKNY la versión chic.


En versión low cost me he rendido sin condiciones a esta falda de Zara.


*      In the navy: lo sé, lo sé, el color de la temporada será el amarillo, seguido a corta distancia del verde en todas sus tonalidades. Como son colores que odio (lo confieso), doy mi voto al que será otro de los colores de la temporada: el azul. Me ha encantado como sustituto del sempiterno negro en los trajes de noche de Emmanuel Ungaro.


Y combinado con blanco, como propone DKNY.


Y me ha enamorado la sencillez del mono de Marc by Marc Jacobs.


Y las asimetrías asequibles de Warehouse que he visto en Asos.


Fantástico el bolso de Blanco para conseguir el total look marinero (superfashion para ir a remar al Retiro, ¡snif!)

*      Pastelitos: desde luego este año no es el mío, porque ya he confesado que odio el amarillo y el verde, junto con el naranja, otro de los must de esta temporada, y los colores pastel me hacen entrar en shock (¿será hiperglucémico?). En contra de mis gustos, esta temporada los diseñadores se han empeñado en disfrazarnos a todas de porcelanitas. Desde Marni,


a Jason Wu,


pasando por Just Cavalli (en este caso podría hacer una excepción, ¡hala!)


o la invasión pastelera que ha sufrido Pull & Bear.


*      El verano es tribal: el estampado tribal será otro de los must de la nueva temporada. Ha invadido la pasarela de la mano de Donna Karan Collection, en versión maxi (las sales, que me desmayo…)


o mini (¡pero qué bonito eres!),


La explosión multicolor de Missoni.


O la versión gótica de Emilio Pucci.


En Zara he encontrado tribus amerindias,


y oceánicas,


Y la semana que viene…