miércoles, 10 de octubre de 2012

Estampado



Tengo que admitir que me ha costado. Era ver un dibujito en una prenda de ropa, y brotarme un sarpullido por todo el cuerpo. Pero debe ser que ya ha empezado mi mutación en vieja excéntrica (me viene a la mente el inenarrable guardarropa de la Duquesa de Alba), que de un tiempo a esta parte, me pierdo por los estampados. Igual me da capullo primaveral (y no miro a nadie) que animal selvático y melenudo (sigo sin señalar…). Aunque los looks monocolor siguen invadiendo los escaparates, este año los estampados se han hecho un hueco en todo armario fashionista que se precie. Y aunque casi todo vale, hay cinco its:

● Animal print: un imprescindible desde hace varias temporadas, desde el print felino al estampado pitón, la selva ha conquistado el asfalto. La reina de la selva viste de Roberto Cavalli.
 
Barbara Bui ha despertado mi lado más felino.
 

Y he caído rendida ante la propuesta de Donna Karan (Nueva York en estado puro).
 

Isabel Marant le saca las garras al frío.
 

He encontrado a otro miembro de la manada en Almatrichi.
El vestido de Mango me ha atrapado en sus garras.
● Cuadros: al margen de que mi afinidad con los clanes de las Tierras Altas termina con el gusto de alguno de mis allegados por el whisky de malta (tú sabes que lo digo por ti…) y de la impresión que aún me causa ver a William Wallace – Braveheart – Mel Gibson luciendo canillas, este año me rendiré al estampado de cuadros. Gran parte de la culpa la tienen Michael Kors,

y la fantástica pasarela presentada por Giambattista Valli (para muestra…).
 

En Mango he encontrado esta fabulosa capa (sigue sin parecerme una prenda cómoda, pero todos los años pico).

Zara nos invita a vestirnos de alegres leñadoras.
 

Y Tara Jarmon le planta cara a los días grises de otoño.

● Flores: quien a estas alturas siga pensando que el estampado floral sólo es para la primavera, está más perdido que el TomTom de Cristóbal Colón. Será una consecuencia del calentamiento global, pero a partir de octubre nos brotarán rosas, peonías y crisantemos. Por este Valentino me convertiría en parterre inglés.
 

Se me revolucionan los pistilos al ver los pantalones de Isabel Marant.
 

Y no me cansaré de revolotear alrededor de la falda de Gucci.
 

 Me encanta la delicadeza de las flores que nos propone Sister Jane.

Y he caído rendida a las suelas de las sneakers que he encontrado en Bimba y Lola

No pienso resistirme al vestido que he encontrado en Blanco.

● Geométrico: al más puro estilo papel pintado de Cuéntame (por cierto, al paso que vamos, terminarán ambientándola en El Alcón Milenario –“ugggg, ugggg, Alcántara, yo… soy… tu padre”, dirá Darth Vader-“), Miu Miu, Prada y Rochas nos devuelven a la década de los ’70 (¡un trío maravilloso!)
 
Miu Miu
Prada
Rochas

Fantástica la combinación cromática de Giambattista Valli .
 

Me ha encantado la falda que me ha salido al encuentro en H&M (no sé cómo he podido verla entre todo el oropel gentileza de Anna dello Russo ).

● Oriental: sin duda, mi opción favorita. Me encanta todo lo que viene de oriente: los rollitos de primavera, el sushi o un rubí recién salido de las minas de Birmania. Etro nos trae la versión más delicada.
 

Y Dries Van Noten nos convierte en cuadros de Zhang Daqian.
 

Barbara Bui domestica al tigre de Malasia (¿qué habrá sido de Sandokan?!)
 

Me parece fantástica la estructura de los vestidos de Proenza Schouler.
 

Me han enamorado las geishas que nos presenta Desigual.

Y no puedo resistirme a los pantalones que he visto en Blanco.

Me he rendido: este otoño gana el estampado.