domingo, 3 de julio de 2011

Chewing gum


Los niños de azul y las niñas de rosa. Yo, definitivamente, estoy programada niña, pero niña, niña,  es más, debo ser la encarnación de una Barbie, porque me encanta el rosa en todas sus tonalidades, desde el americano o carmín intenso hasta el islandia o empolvado (que felices éramos cuando existían los colores pero no las tonalidades, que ahora hay que hacer un master para hablar del color blanco, ¡qué fatiga Dios mío!). Mucha liberación de la mujer y mucho feminismo galopante, pero el rosa sigue siendo considerado como el color femenino por excelencia y eso hace que todos los años, con el buen tiempo, florezcamos, unas como rosas de tallo largo y otras como dalias pompón, que queréis la naturaleza es así de desigual.

En mi opinión, el rosa tiene multitud de ventajas. Favorece tanto a rubias como a morenas –las pelirrojas, mejor abstenerse-. Combina fenomenal con casi todos los colores: con blanco –nata con fresas, ñam, ñam-, con camel y marrón –fresas y chocolate, ñam, ñam, ñam-, con negro, azul marino, mostaza e, incluso, con la mayoría de las tonalidades de verde.

Cuando se trata de colores, todos los grandes diseñadores recurren a la paleta de tonos que cada temporada saca la compañía norteamericana PANTONE. De estos, los grandes ateliers seleccionan los diez tonos que consideran que marcarán tendencia durante la temporada y que son los que se verán en las prendas que expongan en las pasarelas. De entre esos diez preseleccionados se elegirá el que será el color del año. Por ejemplo, el color del año 2009 fue el amarillo (Super Lemon 14-0754), en 2010 el turquesa (Turquoise 15-5519) y este año “the winner is”, por unanimidad, el rosa madreselva (Honeysuckle 18-2120) y dentro de este tono, todas sus variantes. El ser elegido color del año implica no sólo ser tendencia estrella en ropa, zapatos y complementos, sino también en cosméticos, decoración y hasta productos tecnológicos.

     Como consecuencia de lo anterior, incluso las grandes marcas se han rendido este año al color de los fresones. Loewe dulcifica la imagen del Amazon convirtiéndolo en una maravillosa nube de azúcar.
Y Dior convierte a su Lady (Dior) en una máquina de bolas de chicle.
Furla, por su parte, acompaña a su Candy Bag rosa de otros caramelos de colores, idea que ha copiado (¡oh, sorpresa!) ¡Carrefour?!
Candy Bag de Furla
Carrefour
Dentro del universo zapatos, mi dios supremo, Christian Louboutin me envía estos ángeles con flecos en lugar de alas ante los que me rindo sin condiciones.

   

También el tandem Vivienne Westwood - Melissa apuesta por unas cuñas en rosa empolvado que recuperan el estilo seventies.

Y Charlotte Olympia apuesta por la combinación de dos tonos rosas con el amarillo empolvado.

Si no teméis sufrir una auténtica transformación en panteras rosas apostad por vestidos como el que nos propone James Perse (solo apto para físicos perfectos, qué se le va a hacer).
O la versión, prácticamente idéntica, pero más accesible de Mango.
PdH nos propone un modelo en la más pura estética yeyé.
Yo, por mi parte, me quedo con la chaqueta quimono que ha salido a mi encuentro en Zara.
¡Strawberry Fields forever!

1 comentario:

  1. fernando Díaz (particular)3 de julio de 2011, 12:12

    No lo dudo porque te conozco, pero llevas todo esto por la calles de nuestra Vetusta particular sin miedo a tu integridad?

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Me encanta leer tus Cool&Cold-mentarios.