¿Qué hay de nuevo?

Por el momento sólo tenemos grajos arrastrándose por el asfalto (ya sabéis aquello que ocurre cuando el grajo vuela bajo, y etc., etc.), pero no lo dudéis, volverá la primavera y nos traerá a las oscuras golondrinas. También dice el sabio refranero que “Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres, año de nieves”. En fin, no me quiero meter con el coeficiente intelectual de las cigüeñas, porque tengo las de perder contra su munición fecal, pero el otro día pude contemplar a una de estas avecillas graciosamente adornada por una montañita de nieve sobre su cabeza. ¿No ha oído el refranero? ¿No sabe que no debe volver hasta que florezca el almendro?

Me estoy alejando del tema de mi blog. El caso es que el aire siberiano que nos visita volverá por donde ha venido y podré quitarme mi disfraz de cebolla (capas y capas y capas de ropa) para regresar al color y los tejidos ligeros.

Por el momento, el hundimiento de las temperaturas me da la excusa perfecta (como si la necesitara, ¡ja!) para ir de shopping. En mis sesiones de trekking por los centros comerciales me he ido instruyendo sobre las tendencias que nos traerá la nueva temporada.

      No es igual por delante que por detrás: ya empezaron a buscar un hueco en nuestro armario este invierno, pero prometen ser las reinas de la temporada. Las faldas asimétricas en versión corta o maxi invaden las pasarelas y los escaparates. Lo hemos visto en DKNY,

En la fantástica colección que presentó Emmanuel Ungaro.

En la pasarela de la coreo-americana DOO.Ri.

Entre las propuestas de Givenchy.

O en la colección de Jason Wu, en versión mini,

Y en versión maxi (no me lo envuelvas, que me lo llevo puesto…)

Pero también han apostado por la asimetría las cadenas low cost, como Zara.

      En el Trópico: ¿cómo sería el verano y las vacaciones sin un maravilloso estampado de frutas, flores y tucanes? Por lo que a mí respecta, bastante más llevadero, pero, en contra de mis gustos, este año la selva tropical invadirá nuestros armarios sin que podamos evitarlo. Dolce & Gabbana nos han traído un empacho de frutas y hortalizas variadas (este momento cebolla no tiene desperdicio, pero no os perdáis las berenjenas y los pimientos rojos. ¡Cocina italiana!).

Marni nos convertirá en objetivo de las abejitas (sólo nos queda la esperanza de que el calcetín nude las ponga en fuga…).

Y Stella Mc Cartney nos llevará a Hawaii (no seré yo quien se niegue).

He encontrado pasaje para las mismas islas, en Zara.

      Bloqueadas: Ilusa de mí, creí que nos habíamos librado. Pero, aaah, nooo, el color block ataca de nuevo y nuestras retinas deberán sufrir nuevamente un sofocón de colores. Sólo me rendiré ante este caftán de Tommy Hilfiger.

Bueeeno, bueeeno, también le haré un huequito en mi corazón a esta propuesta de Marc by Marc Jacobs.

Pero no paso por la locura cromática de Nicole Miller.

También en los escaparates más asequibles he encontrado combinaciones de colores, como en el vestido de Mango.

O en el catálogo de Primark.

      El juego del pañuelo: A este sí que me apunto sin reparos. Es uno de los estampados recurrentes. Nos abandona durante unas temporadas y cuando estamos despistadas nos ata de nuevo. Dolce & Gabbana opta por el total look (yo le hubiera puesto un cuatro esquinitas en la cabeza, para rematar la faena…Dosificación, por Dios, dosificación.)

Yo me quedo con la propuesta de Emilio Pucci.

Y con la colección enterita de Salvatore Ferragamo.

Pero no sólo las pasarelas más deseadas. Los pañuelos han invadido también las cadenas low cost. Los he encontrado en Blanco,

En este vestido de Mango (¿quieres ser mi San Valentín?)

Y, como no, en Zara.

      Fiesta de pijamas: a mi, particularmente, el estilo pijama me encanta. Pero claro, las viejas de visillo con las que me cruzo por la calle no entienden demasiado de tendencias extremas, y corro el peligro de que piensen que he saltado de la cama directamente al vagón del metro. Pero no me digáis que esta propuesta de Stella Mc Cartney no compensa el riesgo.

La versión infantil que nos trae Jill Stuart.

O las noches más oscuras de DOO.Ri.

En Blanco he encontrado este pantalón palazzo, apto para compartirlo con la almohada.

Y la semana que viene…