Lo reconozco: no cambiaría un campo provenzal de amapolas y lavanda
Todos los años los diseñadores, y, en consecuencia, las cadenas de ropa asequible-accesible buscan su inspiración en bichitos, frutitas y florecitas, transformándonos a todas las irreductibles urbanitas en extras de la película Bambi y su corte de fauna y flora. Este año no iba a ser menos, que va, ¡este año es más! Este año hemos encontrado en los maniquís y los burros de las tiendas mucha fruta, mucha mariposa, mucha flor…
La combinación blanco-negro, de la que ya he hablado la semana pasada, la utiliza Dolce & Gabbana en un estampado de estrellas que Zara nos hace el favor de copiar en versión económica.
Y, del firmamento, en picado hasta los fondos oceánicos. Si queremos imitar a La Sirenita y adornarnos con motivos marinos, en Bimba y Lola encontramos otras estrellas, estas de mar, para rodear nuestros brazos. Su prima pobre, perdón, económica (hay que ser políticamente correcta, no sea que se me presenten los “indignados” debajo de la ventana, y no para cantarme mariachis, precisamente) la podemos comprar en Blanco.
Pero, de todos los estampados “naturales” yo me quedo con las mariposas. Qué queréis, me encantan esos bichitos, no solo por lo que implican (ya sabéis, su fantástica metamorfosis ha dado para mucho en todas las artes) sino, porque, simple y llanamente, su estética es maravillosa. Pues bien, este año los diseñadores me han dado el gusto de llenar sus telas de espectaculares mariposas. Desde Loewe
hasta Zara
pasando por los diseños etéreos de Carlos Miele
Pero yo, no lo puedo negar, como soy excesiva para todo, me quedo con los diseños de Alexander Mc Queen. Su vestido cuajado –literalmente- de mariposas me encanta. Pero a lo que le he jurado amor eterno es a sus maravillosas sandalias.
Particularmente no me gustan mucho las flores, exceptuando las silvestres, que, debe ser, por ser tan modestas no parecen interesar a los estampadores de telas, pero me he rendido ante el vestido de Jorge Acuña que por obra y gracia de sus pétalos 3D transforma a su portadora, en si misma, en una flor.
Os recomiendo que aprovechéis las rebajas que se nos vienen encima para convertir vuestros armarios en clones de vuestras jardineras, porque el año que viene promete ser muy floral. Os adelanto que Stella Mc Cartney ya presentó en Nueva York un anticipo de su colección primavera 2012 (Dios mío, si aún no he terminado de ojear el catálogo de viajes para este verano). Destacan los motivos hawaianos, camino que ya empezó con los frutales de su colección primavera-verano 2011.
En fin, cada día nos levantamos siendo gusanos, a veces ni siquiera de seda, y la finalidad es lograr salir de casa en media hora siendo maravillosas mariposas. Pues, hala, ¡misión cumplida!!!